Un botiquín para estudiar mejor
Un botiquín para estudiar mejor
La psicopedagoga comparte en esta nota las herramientas fundamentales que necesitan los chicos para poder atravesar mejor esta última parte del año escolar, sobre todo en el secundario.
Redacción
Diario Río negro
Columna psicopedagógica
Laura Collavini. Psicopedagoga
NOVIEMBRE 7, 2021 7:30 AM
https://www.rionegro.com.ar/un-botiquin-para-estudiar-mejor-2025296/
Llega el mes de noviembre y en cuestiones educativas vamos llegando al efecto embudo. “Aprobar o no aprobar, esa es la cuestión”. Saber o no saber, zafar o no zafar. Pasar sabiendo o no. ¿Cómo se transita este año para sentir que se conocen los objetivos? No es tarea fácil.
Atravesar el terrible 2020 y parte del 2021 estudiando en forma virtual (con suerte) a través de mensaje de texto o WhatsApp, con tareas que llegaban a través de mails y que se debían contestar, fue una misión casi imposible. Eso no es aprender.
Aprobar las materias siempre fue un claro desafío. La primaria difiere al nivel medio, no sólo por los contenidos sino por las diversas variables que se manejan. Varios profesores, modalidades, exigencias, etc. Esto sumado a que en cada materia se profundizan contenidos.
Concentración: la capacidad de enfocar nuestra atención en algo, por un determinado tiempo.
Metodología de estudio: formas o modos de acceder al objeto de conocimiento.
Responsabilidad: comportarse en forma correcta, garantizando mediante sus actos el cumplimiento de normas o actividades.
Estas 3 instancias comienzan, aunque suene extraño, antes que demos el primer respiro, ya que desde la panza comenzamos a escuchar voces, intenciones y proyectos hacia nuestra persona.
Delegarle toda la responsabilidad al colegio de adquirir conocimientos es exagerado. Pongamos un ejemplo: para la sencilla tarea de armar la mesa para el almuerzo, ¿qué necesitamos? O mejor dicho, cuando le pedimos a nuestro hijo/hija que lo haga, ¿qué se pone en juego? En mayor o menor escala debe concentrarse para pensar qué elementos se necesitan. También es necesario contar con un mínimo método (primero mantel, luego los cubiertos o vasos, etc), y la responsabilidad de intentar hacerlo completo antes que la comida esté servida.
Esta tarea que puede realizar perfectamente un infante de 3 años puede ser posible por la mirada de un adulto que estimule el acto, que comience a guiar.
Las familias a las que acompañé y acompaño siempre me escuchan decir que no podemos pretender que se organicen en una carpeta o en un cuaderno cuando no lo hacen con su propio cuerpo o con instancias cotidianas del hogar. Tener algunas responsabilidades acordes a la edad en el hogar estimula a una organización interna. Los famosos hábitos a los que solemos pasar de largo: el momento del baño es un gran aprendizaje en todas las edades; poder leer un libro, prestar atención en algo que se debe comenzar y terminar. Conversar con otros y seguir la conversación, cocinar y limpiar la cocina. Hacer compras….
Claro que en términos de estudio eso no alcanza. Hay algunos tips que siempre comparto: Prestar atención en clase, participar, repasar, entregar los trabajos a tiempo…
Como verán se desprenden de aquello que comenté más arriba. No se puede prestar atención en clase si en casa no existieron o existen acciones que lo fomenten. Se puede repasar sólo aquello que se escuchó con atención. Entregar trabajos exige concentración, sentarse. Empezar y terminar.
Veamos qué herramientas se cuentan en este complejo momento educativo. La educación es todo. Exijamos como ciudadanos que se respeten las prioridades.
Por Laura Collavini, Psicopedagoga.-
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